Hace bastante tiempo que he dejado de colgar recetas rutinariamente. La razón: Tuve una epifanía culinaria…
Sí! Un día me di cuenta de que la cocina no es matemática.
Aquella mañana no tenía nada pensado para comer y comencé a mezclar por aquí y por allí ingredientes varios… Me salió un plato riquísimo, y esto de colgar recetas, de repente me pareció completamente absurdo.
Claro está, los postres sí necesitan de esa precisión, y también hay recetas con «Nombre Propio» que necesitan ser escritas
Una de ellas es la lasaña, y aunque esta iba a ser la receta de la lasaña de carne, mentiría si os digo que eso es lo que hice.
Mi receta de hoy: «Lasaña de lo que pilles». Ahí va la receta!
Primero rehogas un par de ajos, una cebolla grande y medio pimiento.
Si tienes cualquier verdura por la nevera se la echas también, picada fina.
Yo Eché berenjena y espinacas.
También puedes echar zanahoria, champiñones, calabaza…
Después añades la carne picada (La que más te guste) añades sal.
Cuando está lista añades pimentón dulce, remueves y echas salsa de tomate.
Ahora cuece las láminas de lasaña según las instrucciones del paquete. y prepara una fuente con fondo con un chorito de aceite.
Ve colocando las láminas cocidas, cubriendo el fondo.
Echa un poco de relleno y extiendelo.
Cubre otra vez con láminas de lasaña y rellena… así hasta que veas…
Ahora tienes que hacer la bechamel.
Derrite una nuez de mantequilla en un cazo, echale un par de cucharadas de harina. Ve añadiendo leche caliente y removiendo para que no queden grumos… si te quedan grumos pilla la batidora y zas! solucionado…
Añadele sal y nuez moscada al gusto.
Cubre ahora la lasaña con esta bechamel y espolvoréa queso rallado por encima.
Mete al horno precalentado una media hora. y listo!